Las Hermanas Cooperadoras Parroquiales de Cristo Rey (C.P.C.R.) son una Congregación religiosa católica de vida apostólica y de derecho pontificio, fundada por el jesuita español Francisco de Paula Vallet, en 1943, en Chabeuil, en Drôme (Francia). En 1949 se implantaron en España, donde tienen esta comunidad en Caldes de Montbui. Actualmente tienen comunidades en Argentina, Uruguay, Francia y España. La Casa Madre de la Congregación se encuentra cerca de Valence (Francia). Estas hermanas ofrecen sus vidas por la evangelización de hombres adultos y especialmente por los sacerdotes.
Al servicio de las Casas de Ejercicios Espirituales y en las tareas diversas de evangelización especialmente con retiros y acompañamiento espiritual ayudan a los hombres a reencontrar su vocación original al amor, en un mundo complejo. Colaboran con la Congregación de Padres y Hermanos Cooperadores en los trabajos de conversión y santificación de los hombres adultos, para acercar a Dios la familia y la sociedad.
Al igual que las santas mujeres del evangelio, sus modelos, las hermanas CPCR están al lado de María, ofreciendo sus vidas por la evangelización de hombres adultos, especialmente por los sacerdotes.
Originaria de la región de Bourgogne en Francia ejerce el servicio de Superiora de la comunidad, ayudando a las hermanas con su alegría y generosidad naturales.
Es la primera Cooperatriz española, tras pasar años en Argentina, Uruguay y Pozuelo. Con sus más de 90 años es el pilar de la casa con su entrega y oración generosa, y su espíritu enamorado de Jesús.
Es la responsable de la administración, gestión y mantenimiento de la casa. Asegura el acompañamiento espiritual de las personas que solicitan nuestra ayuda espiritual.
La más joven de la comunidad, de origen francés, aporta dinamismo y jovialidad, asegurando en diversos ámbitos una pastoral con jóvenes.